Si bien no se separa mucho de la paleta cromática del club, el resultado es 👌. En la temporada de 1993/94, el Milan cambió nombres, como el del trío neerlandés (al ser Gullit y Rijkaard traspasados y Van Basten estar cerca del retiro por una serie de infortunios), Alberigo Evani (después de trece años con el club, fue cedido a la Sampdoria) y Gianluigi Lentini (víctima de un grave accidente automovilístico, quedó fuera del equipo por el resto de la campaña). Didier Deschamps, reemplazó en la dirección técnica a Fabio Capello, convirtiéndose en el primer entrenador del club de origen no italiano después de treinta y tres años. Ese mismo mes, a raíz del escándalo de interceptaciones telefónicas ilegales e influencia en la designación de árbitros del fútbol italiano (denominado Calciopoli), unas operaciones dirigidas principalmente por Luciano Moggi, director general del club entre 1994 y 2006, la familia Agnelli decidió nombrar a un nuevo Consejo de Administración (destacando el empresario Giovanni Cobolli Gigli como nuevo presidente de la sociedad y los exfutbolistas, camiseta ac milan 2023 Marco Tardelli y Gianluca Pessotto). El 14 de julio de 1935, el club sufrió la desaparición de su presidente Edoardo Agnelli en un accidente aéreo acaecido en la ciudad de Génova.
Lamentablemente para el club y después de trece jornadas, la plantilla perdió a Van Basten a causa de sus persistentes problemas físicos. La era Capello continuaba en la senda del éxito al iniciar la temporada de 1994/95 con la obtención, en agosto, de la Supercopa de Italia (la cuarta del club y la tercera de manera consecutiva), en un partido disputado en el San Siro, donde el Milan se impuso a la Sampdoria por 4:3 en penales, después de empatar 1:1 en el tiempo regular y suplementario (con un gol de Gullit que igualaba el marcador a siete minutos del término de los noventa minutos). Enfocándose en la obtención del campeonato de liga (el duodécimo de la Sociedad), Capello y el equipo lograrían su cometido en un campeonato récord, que les valió el apodo de «Gli Invincibili» (los invencibles). Esa victoria situó al Milan en la final que se disputó en el Camp Nou y frente al temible equipo rumano del Steaua Bucarest (campeones de Europa en 1986). La victoria contundente (magistral a nivel tanto táctico como técnico) de 4:0 dejó en evidencia el vistoso juego del equipo y las grandes individualidades que poseía, al ser Gullit y Van Basten (con una doppietta de cada uno) quienes concretasen los goles que le otorgaban al Milan, su tercera Copa de Campeones y su sexto título a nivel internacional.
Sin ser considerado como favorito, el Milan jugó la que puede considerarse como la mejor final disputada por la sociedad en la Liga de Campeones. Además, el periodista de Sky Sports Alemania, añade que, con el futuro de Karim Benzema en el aire, Lukaku podría ser ofrecido al Real Madrid, mientras que el Inter de Milan podría estar interesado en una nueva cesión del delantero belga. Para la segunda ronda, el equipo volvió a enfrentar al Real Madrid, al cual eliminó después de imponerse por 2:0 en Italia y resistir un 0:1 en la ida. En la Copa Italia, el Milan eliminó en semifinales al Napoli, tras empatar sin goles en Milán y vencer gracias a los tantos de Massaro y Van Basten, por 3:1 en la ida. En cuartos de final se midió al Benfica, al cual eliminó por un global de 2:0 (2:0 en Milán e igualdad sin goles en Lisboa), accediendo a semifinales donde logró dejar en el camino al Paris Saint-Germain, tras lograr ganar por 0:3 en la ida y finiquitar en el San Siro tras empatar 0:0. De esta manera, el Milan accedió a disputar su quinta final en siete años y la tercera de manera consecutiva.