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Hay voluntad no solo de entender, sino de aprender de lo popular, de homenajear y elevar la cultura del pueblo en lugar de reducirla a un puñado de clichés y lugares comunes que venden por defecto, de renunciar al “si el pueblo pide reguetón, camiseta milan 2023 no se lo v’ia negar” y hacer la enésima radiofórmula que aunque suene latina ya es 100% yanqui e ir un paso más allá. Lo de que tenga una canción -magistral, además- dedicada enteramente a relacionar el modelo económico del liberalismo -que, por otra parte, él tanto defiende- con los roles de género, a hablar de los valores en los que se socializa a los críos en la cultura del éxito y el dinero, que él mismo ha encarnado en tantas ocasiones, para luego “pedirles que cambien” ya, tal como decía nuestro expresidente. Sería en los primeros años del siglo XXI donde dio los últimos estertores como equipo ganador para, en la última década, hundirse en el fango por culpa, principalmente, de sus problemas en los despachos. En los últimos años sesenta, pronto se convirtió en uno de los grandes rivales del Real Madrid en Europa para, en los años noventa -primero con Sacchi y luego con Cappello-, dominar en el viejo continente.

Fue el mejor jugador del Real Madrid gracias a su técnica depurada y su regate endiablado. Muchísimas gracias por seguir en directo con nosotros esta gran gala de los Premios The Best. Aún está esperando la respuesta, como la refutación de la aleatoriedad en la asignación de los premios naranja -aliados- y los premios limón -señoros- que cada día se reparten en las redes, esos por los cuales Bad Bunny, que canta “ella es mi Lady Gaga, yo su Bradley Cooper, ella se lo traga y me escupe” o “tás tan dura que hasta Ricky Matin quiere darte” está bien y es revolucionario porque se pinta las uñas y se viste de chica, pero Calamaro y lo del cohete mal, Calamaro y lo del cohete fatal. El disco de C. Tangana es machista y patriarcal porque no se pinta las uñas de colores, porque invitó a Edu Galán a la presentación y porque comieron cocido.

No tiene mucha pinta de serlo. En este caso, ningún español en el mejor once del año 2022 de fútbol masculino. Mal asunto el de llevar al estrado de la conciencia pública el personal y privado entendimiento que el fútbol ha moldeado en determinadas relaciones. Mi madre, a la que le cuesta asimilar la situación, me pide que deje de hacer cosas. Así, le ha salido un disco para la chavala que pone en el móvil ‘Tú me dejaste de querer’ durante el recreo y para su madre, que se pincha ‘Ingobernable’ mientras tiende. A Rosarillo también la ponía mi madre y la llamaba así, Rosarillo, como si fueran amigas. Dos leyendas madridistas, Bernabéu y Di Stéfano, que terminaron como el rosario de la aurora. El Milan se convirtió en un cementerio de jugadores veteranos, donde los tumbos que se dieron desde los despachos repercutieron directamente en lo deportivo. Jugadores mayores con pocas aspiraciones, jóvenes de no demasiado nivel tratando de llevar los mandos del equipo, técnicos con poco poder sobre el césped y fichajes nada acertados condenaron al equipo rossonero a caminar por el barro. Y, sobre todo, hay en ‘El madrileño’ humildad: la de mirar al pasado, la de saberse heredero y no descubridor.

He despotricado mucho sobre lo fácil que es para ellos apreciarlo y apreciar a los Chichos e incluso ir un paso más allá y que te guste El Arrebato y Camela y La Húngara porque nunca se han reído de ti por escucharlos preirónicamente cuando no molaban. A Leo Messi le pudo dejar tocado la carrera que se dio Marcelo para quitarle un balón (minuto 74) cuando encaraba a Courtois. A Leo solo le interesa el resultado final y eso era la no tributación de los derechos de imagen”. FIFPRO XI FEMENINO: Courtois, Achraf, Van Dijk, Cancelo, Casemiro, De Bruyne, Modrić, Leo Messi, Kylian Mbappé, Benzema y Erling Haaland. Se duele ahora el central francés tras recibir un duro pelotazo en la cara de Benzema. En sus vídeos salen lo mismo sombras y juegos de luces que recuerdan el ‘Desbordamiento’ de Val del Omar que iconos del brutalismo madrileño como la Casa Carvajal o Torres Blancas; está el caramelo Respiral, el cafelito en vaso de caña y el crucigrama del portero como reflejo de esa España que se nos escapa de entre los dedos con la globalización; por estar está incluso la montería -en “Te olvidaste”- y el confesionario y la cruz en la alcoba, en un video protagonizado por su compañero Jerva porque dijeron que AGZ sería para siempre y no era mentira.